Policias de balcón

Hay muchas personas con necesidades especiales, su confinamiento se les puede hacer más difícil: algunos de ellos pueden ser los niños con autismo, uno de los colectivos más afectados por la situación, ya que para ellos es imprescindible cumplir una rutina.

Para la protección de estas personas, se han visto obligados a redactar una excepción a la norma general de confinamiento, donde se refleja el permiso de libre tránsito para personas en situaciones parecidas, siempre que vayan acompañados de su cuidador.

Sin embargo, no todos somos conscientes de estas necesidades, y como consecuencia surgen estas molestas figuras, los llamados "policías de balcón". Estas personas se ven con el derecho de juzgar, increpar e incluso insultar a peatones desde sus ventanas y balcones, sin saber el motivo de su presencia fuera de casa ya que se creen merecedores de saberlo. En la mayoría de casos, esos peatones son personal sanitario, de supermercado, de limpieza, transportistas, etc.
Curiosamente, las mismas personas a las que aplaudimos a las ocho, son abucheadas e insultadas el resto del día por esta molesta minoría.
Un ejemplo que se hizo viral hace unas semanas fue la pintada sobre un coche de un personal sanitario realizada por algún vecino que ponía "rata contagiosa", y numerosos ejemplos más de cartas dejadas a vecinos pidiendo que se marchara de su casa por miedo al contagio.

A partir de la existencia de este tipo de control social, surgen iniciativas de padres en las que recomiendan que los niños vayan identificados con el objetivo de evitar situaciones incomodas con sus vecinos. En el caso de los niños con TEA, esa identificación corresponde con llevar un pañuelo azul como justificación a este tipo de vecinos.

Ahora bien, hay padres contrarios a esta iniciativa, ya que no comparten la necesidad de mostrar las necesidades de sus hijos a vecinos que se creen con el poder de juzgarles, ya que muchas de estas enfermedades ya están demasiado estigmatizadas como para alimentar esos pensamientos negativos.

A pesar de estar viendo constantemente acciones solidarias surgidas de esta situación excepcional, también son visibles estos hechos, que afortunadamente la mayor parte de la población condenan.


Una frase que resumiría muy bien estas acciones es: "Queman a la bruja, y luego preguntan el por qué".