Discapacidad y Sobreprotección
La sobreprotección, que es el exceso de cuidado y/o protección de los hijos por parte de los padres, se hace aún más evidente cuando se trata de padres con hijos con alguna discapacidad.
El miedo de los progenitores suele deberse a un mito asociado a la discapacidad en la que ven a sus hijos como personas que no son capaces y que por tanto ellos deben ayudarlos en todo momento.
El exceso de cuidado suele tener consecuencias negativas para sus hijos ya que estos no logran ser independientes a sus padres. Los problemas principales son de autoestima, dificultades para relacionarse con otros, miedo a estar solos sin sus padres, inseguridad., entre otros.
Los padres sobreprotegen a sus hijos cuando no les permiten actuar y hacer las cosas como los demás niños, es decir, les dan de comer cuando pueden hacerlo por ellos solos, cuando toman decisiones por ellos, cuando no les dejan jugar con otros niños por miedo a que les hagan daño...
Los padres sobreprotegen a sus hijos cuando no les permiten actuar y hacer las cosas como los demás niños, es decir, les dan de comer cuando pueden hacerlo por ellos solos, cuando toman decisiones por ellos, cuando no les dejan jugar con otros niños por miedo a que les hagan daño...
Por otro lado, en ocasiones dicha sobreproteccion es necesaria algunos niños con discapacidad necesitan atención y protección de sus padres sobre todo cuando son víctimas de discriminación, de abuso por parte de otros niños... En estas ocasiones la familia debe ser un apoyo para ellos y protegerlos de esto, porque ello también puede tener consecuencias en su futuro y en su forma de verse a si mismos. Los padres no pueden caer en que sus niños son iguales a los demás porque cada niño es diferente tenga una discapacidad o no. No por dejar de lado la sobreprotección deben centrarse en la idea de que sus hijos pueden lograr cualquier cosa, porque esto puede hacer que se sientan inútiles y frustrados al no poder hacer todo lo que estos piensen que pueden hacer.
Podemos decir por tanto, que los padres de hijos con discapacidad tienen que ser protectores con sus hijos, porque estos requieren posiblemente más atención que otros niños, pero hasta cierto punto, es decir, no pueden coartar a sus hijos de que logren la independencia y mucho menos hacerles vivir en una burbuja por considerarles menos capaces que los demás.
Deben de establecer y ver como de capaces son sus hijos y no intentar hacer ellos lo que crean que estos no van a poder hacer. Como nos dice Pablo Pineda la sobreprotección genera dependencia y los padres mediante esta hunden su autoestima, que es algo fundamental en cualquier persona.
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