Diversidad funcional y trabajo

El acceso al mercado laboral de las personas con diversidad funcional  es muy complicado a pesar de que la normativa obligue a reservar un 2% de la plantilla para trabajadores con diversidad funcional en empresas públicas o privadas con más de 50 trabajadores.
Existen múltiples barreras que tanto la sociedad como las empresas deben superar como son los estereotipos o prejuicios hacia este colectivo y no solo esto, muchas personas con diversidad funcional afirman no tener la suficiente confianza en sí mismos a la hora de buscar un empleo.
Esto se debe a que estas personas han interiorizado que son menos capaces que los demás y por ello su miedo a enfrentarse al mercado laboral sobre todo en empresas de trabajo ordinarios.

Las empresas utilizan una gran cantidad de argumentos para no contratarles, la mayoría de ellos basados en falsos mitos y en estereotipos sociales que nada tienen que ver con la realidad, y por ello muchos empleados con discapacidades no visibles las ocultan por miedo a ser despedidos.
Es necesaria la inclusión de personas con diferentes capacidades en el trabajo. Un empleo significa independencia e integración social y  el acceso al mismo permite que estas personas se sientan realizadas, activas.; CAPACES.

 La fundación Iberoamericana Down 21 defensora de la inclusión de estas personas en el mundo laboral hace además hincapié en la importancia de crear un proyecto de empleo que permita el crecimiento de las familias y de las personas con diversidad funcional.